En primer lugar, resaltar que uno de los parámetros básicos a controlar cuando realizamos el mantenimiento es la alcalinidad junto con el pH de la piscina.
Y, muy a menudo, nos encontramos que no se le da la suficiente atención a la alcalinidad agua piscina.
Subrayar nuevamente que es un factor muy importante, debido a que, en caso contrario no conseguirás tener el agua en óptimas condiciones de transparencia y desinfección.
Para empezar, explicar que la alcalinidad es la capacidad del agua para neutralizar los ácidos, medida de todas las sustancias alcalinas disueltas en el agua (carbonatos, bicarbonatos e hidróxidos), aunque también pueden estar presentes boratos, silicatos, nitratos y fosfatos.
La alcalinidad actúa como efecto regulador de los cambios de pH.
Así que, si no presides con los valores adecuados, no podrás disponer de un agua en tu piscina bien desinfectada y transparente.
Recordatorio: en algunos casos, el agua puede estar con un pH en condiciones, pero en cambio la alcalinidad puede estar baja o alta.
La alcalinidad piscina recomendada se sitúa entre 125-150 ppm.
Seguidamente, citamos algunas de las afectaciones que son producidas cuando la alcalinidad es alta.
Una manera de reducir el alto nivel de alcalinidad en el agua de piscina es utilizar compuestos ácidos. Al mismo tiempo, debido a los altos niveles de pH que encontrarás en estos casos, los expertos también recomiendan el uso de minoradores de pH, se puede conseguir en distintos formatos: líquido o sólido (en polvo y tabletas). Una vez que se empiece a estabilizar el nivel de alcalinidad se recomienda dejar unas 48h de descanso para poder volver a ajustar correctamente los niveles de pH. De igual manera, el uso de ácido clorhídrico es muy recomendado para disminuir los altos niveles, ya que posee efectos muy rápidos y eficientes.
En este supósito, cuando la concentración de carbonato de calcio se encuentra inferior de 125 ppm, se habla de una alcalinidad baja.
Una bajada imprevista del nivel de alcalinidad en el agua de piscina puede deberse a los siguientes factores:
Cómo corregir una alcalinidad baja?
Por el contrario al caso anterior, si al medir la concentración de carbonato de calcio encontramos que los valores son menores a 100 ppm, el agua tiene valores de alcalinidad muy bajos y se debe aumentar. Para ello se aplica un incrementador de alcalinidad, que por lo general se trata de bicarbonato de sodio, de esta forma se evita un desequilibrio en el agua; la cantidad del producto a utilizar se encuentra indicada en el envase del producto que fue elegido.
A diferencia de los casos en los que la alcalinidad aumenta, ante un descenso de la misma hay que tener mucha mayor precisión ya que el pH es más propenso a descontrolarse en estos casos. Para ello, se recomienda calcular el volumen de agua de la piscina y el pH que tiene cuando se va a hacer el mantenimiento. Asimismo, seguir las indicaciones de dosificación del producto que elijamos permitirá ser más preciso a la hora de aplicar las cantidades correspondientes.
Para medir cuál es la alcalinidad total del agua, puedes recurrir a unas simples tiras analíticas (medición de 4 o 7 parámetros) que te permitirán averiguar su valor de una forma fácil y rápida. Asimismo, también puedes realizar la medición con gran variedad de medidores digitales